Porque todos tenemos algo que decir, madres que mentar y demás insultos a proferir

Debido a falta de materia gris este espacio sigue esperando algo sagaz para subir el "rating".
Mi puta vida, que ni es tan puta porque no afloja las nalgas.

sábado, 1 de diciembre de 2012

Memoria traidora

Esta semana ha sido difícil, prácticamente todo el tiempo pensando en ella. si, en ella, la que me cambió de un momento a otro, para la que no fui suficiente, la que nunca confió en mi, la que nunca pudo involucrarse sentimentalmente.
Es curioso como nuestro subconsciente nos evoca el deseo por esas personas que aunque nos dañaron, también quisimos demasiado, tal vez incluso amamos. A pesar de que las heridas estén cicatrizadas o frescas parece ser que esas personas dejan una huella más profunda de lo que creímos.
Yo no niego cuanto quise a esa mujer, fue mi perdición durante varios años, si ella me hubiera pedido que matara lo hubiera hecho (es curioso el gran poder que tienen sobre nosotros las mujeres y no lo saben utilizar). Hoy no puedo evitar pensar que todo el esfuerza, tiempo, sentimientos y hasta dinero que invertí en intentar algo con ella fue simplemente en vano. Cuando se hace todo lo posible por demostrar lo que se siente y que eso no tenga efecto en la otra persona puede resultar frustrante... lección aprendida.
Me han dado ganas de llamarla, saber si está y como está. He de admitir que yo la alejé al final, pues ella quería que fuésemos "amigos"... Egoísta hasta el final, jamás consideró lo que sentía yo por ella, no hubiese podido ser simplemente su amigo, era muy difícil, con solo verla los sentimientos brotaban y también el dolor, el rencor y resentimiento... Eso hubiese terminado peor.
He llegado a considerar que no supe como expresarme, ni como actuar de una manera que proyectara mis sentimientos con un cariz y en una tesitura de tal forma que ella lo pudiera notar y por que no? hasta sentirlo. Pero de todo el tiempo que compartimos solo recuerdo un momento donde de verdad pude ver esa mirada que lleva implícito todo lo que se siente por la otra persona... es simplemente inefable. Atesoro esa imagen mucho, creo que no es sano, pero como buen humano, me aferro a las cosas y situaciones que me dieron certeza... es como meter la mano en el caos del universo, buscando algo que nos tranquilice, algo en que poner nuestra fe y nuestra pasión, algo a que aferrarnos, algo que podamos sentir real más allá de las puertas de nuestra propia percepción.Somos tan cortos de entendimiento que no vislumbramos que lo único real somos nosotros: "El hombre es la medida de todas las cosas".
Acepto sugerencias para seguir adelante y darle el cierre a este capitulo de mi vida de una vez por todas, creo que ya me he pasado suficiente tiempo en esto y ahí afuera simplemente me está esperando mi vida...